" Seamos claros amigo: si lo que buscas con la mente es “la verdad”, debes saber que Dios no puede conocerse, que de Él nada puede saberse, que nos es infinitamente lejano en cuanto a las posibilidades de nuestra mente. Abordar a Dios con la herramienta mental es fatiga vana. A lo único que puede llegarse es al convencimiento mental de la necesidad de la existencia de Dios. Pero abordar a Dios desde el intelecto es como querer entender el amor desde la uña del pie. ¿Cómo podríamos conocer algo de aquello que nos abarca absolutamente?
El oído percibe cierta franja de sonido, el ojo advierte solo cierto rango de luminosidad; y así como no vemos lo microscópico sin ayuda de aparatos, no podemos percibir a Dios sino en el corazón. El corazón es la antena receptora de Dios y la oración, los actos litúrgicos, la ascesis, los iconos, las peregrinaciones y todo lo demás, son instrumentos que ayudan a que se perciba esa brisa suave que nos obliga a taparnos el rostro sobrecogidos.
No existe la divergencia entre razón y fe. Existe la fe y la razón que haga lo que quiera. “¡Pero señor usted es un irracional! ¡¿cómo va a andar creyendo esas cosas que cree?!” podría decir alguien. Sí, totalmente irracional. ¡Creo en la divinización del hombre por obra de la gracia, por obra de un hálito sagrado que sopla donde quiere! Pero, curiosamente, esta irracionalidad, ¡no me preocupa! a usted le preocupa, a mi me hace feliz...
Así que te digo, yo no sé cómo es Dios, ni sabré resolver muchas de esas contradicciones entre las dudas y las aserciones del intelecto... pero sé que Lo amo y que ese amor me llena y que inexplicablemente da sentido a mi vida. "
Fragmento del libro: Dios habla en la soledad. Hermano Esteban de Emaus
Tal como describe tan magníficamente este fragmento que os he traído a vuestra atención, la mente no es útil para conocer a Dios, ni para dilucidar la verdad sobre nosotros mismos. La razón, el intelecto no nos van a ayudar en la magna obra de "conócete a ti mismo" ni tampoco a saber la verdad del mundo ni de las personas...
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