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domingo, 8 de octubre de 2023

¿Por qué meditamos?


 Dice Jalics en "Ejercicios de contemplación":

"Es un poco desconcertante, si bien es cierto, que de forma indirecta aparece la búsqueda de Dios, las declaraciones suelen ser ambiguas. Muchas de las personas interrogadas responden que en la meditación desean encontrar la tranquilidad. Hartas de la agitación mundana, desean distanciarse de ella. Otros sostienen que mejora la calidad de su trabajo. Hay otros que buscan ideas claras y decisiones adecuadas. Algunos pretenden alcanzar poderes curativos. A menudo se trata de  reanimar sentimientos religiosos en crisis o apagados. Muchos se proponen elaborar su pasado, modificar su comportamiento o reflexionar sobre el futuro. Hay quienes buscan en la meditación una especie de terapia.

Todas estas respuestas apuntan a que se buscan los dones de Dios más que a Dios mismo. Buscar sólo a Dios y confiar en que Él nos de por añadidura todo lo necesario (Mt6, 33) eso es la contemplación."


Sería interesante que esta entrada tuviera muchos lectores que fueran tan amables de dejar su respuesta en los comentarios, para ver si algo ha cambiado desde que Jalics escribió el libro hace ya algunos años. Pero me figuro que no.

Estamos inmersos en esta cultura de la ganancia que nos impulsa querer obtener algo de cualquier acto que hacemos. No sabemos sólo estar o sólo ser o sólo contemplar. Tenemos que re-descubrir el aburrimiento como fuente de dicha...

Por favor, puedes decirnos por qué meditas ?

miércoles, 27 de septiembre de 2023

El despertar no es lo que imaginas

Dice Adyashanti en "El final de tu mundo":

En un sentido muy real, es mucho más preciso hablar de lo que perdemos al despertar en lugar de lo que ganamos...El despertar está relacionado con la disolución de la imagen que tenemos de nosotros mismos y esto es lo que resulta tan impactante cuando uno despierta...

Pensamos que somos una persona separada, aislada, en un cuerpo particular, que camina por un mundo que es diferente a nosotros mismos. Al despertar, seguimos caminando por el mundo; simplemente sabemos que no estamos limitados a un cuerpo o personalidad particular, y que en realidad no nos hallamos separados del mundo que nos rodea.


Debemos renunciar a la búsqueda de estados emocionales positivos a través de la práctica espiritual. La llamada sincera a despertar viene de un lugar muy profundo, un lugar que prefiere la verdad a sentirse bien. Si estamos enganchados a los estados placenteros no podremos despertar, tenemos que romper con esta tendencia. 

Esto es el equivalente a cargar con tu cruz; aceptar el sufrimiento, la impermanencia. Es precisamente el intentar escapar del sufrimiento que nos toca como seres humanos lo que nos ata todavía más a la rueda del Samsara, a los mecanismos adictivos de huida que buscamos y de los que el mundo actual nos ofrece tanta variedad.... 

Aquella pregunta que nos dinamita: El por qué a mí y que surge de forma "natural" cuando algo nos hace sufrir... tenemos que aprender a cambiarla por esta otra: Por qué no a mi ( y yo soy el primero en padecer y patalear ante la eventualidad de una desgracia ). Pero me lo imagino como la enorme piedra circular del molino girando sin cesar, hay trigo que ya es harina y otro en forma de grano. Tarde o temprano la rueda pasará por encima tuyo o mío. Tenemos que, al menos, tener la disposición para padecer. Esta negación es la que causa muchos de los problemas actuales.




sábado, 16 de septiembre de 2023

El Egoísta devoto



Dice Franz Jalics en "Ejercicios de contemplación":

 "El devoto codicioso se dedica a menudo y durante largo tiempo a la oración. Pero, como es avaricioso, la estructura y contenido de su oración se manifiestan referidos al yo. Reza para obtener algo de Dios. No importa si se trata de un bien  material, salud o saber. Lo que le parece central es recibir algo para estar mejor. No se da cuenta de lo que se interesa por si mismo y no por Dios... Exige que Dios se ocupe de él en lugar de entregarse el mismo a Dios....En el fondo, estas personas, no buscan a Dios sino los dones de Dios. En esto no consiste la religión, sino en colocar a Dios en el centro de toda búsqueda."

Hay que enmarcar estas palabras del maestro Jalics en el contexto de la búsqueda de Dios. No es que esté mal en absoluto la oración de petición sobre todo si se acompaña del agradecimiento,  y de la alabanza, simplemente es ser conscientes de en qué parte del camino nos encontramos. 

Ser humildes nos ayudará a darnos cuenta de la estructura codiciosa de nuestra psicología y este es el primer paso para intentar avanzar un poco más hacia la entrega desinteresada, no solo a Dios sino a todas las personas.

martes, 12 de septiembre de 2023

La mente y la oración continua

 " Antes que nada... ¿qué es la mente?

Un incesante discurrir del pensamiento, como un arroyo interminable, como la vertiente de la cual bebemos aquí; un goteo incesante de las imágenes y de los anhelos plasmados en diálogos, en apetencias sin fin, en recuerdos e imaginaciones sin sentido. Un ir y venir y volver a ir siempre para el mismo lado, para la construcción y sostenimiento de un ego que no quiere sino crecer y en la medida en que lo logra, se aleja el alma del Señor y de sus enseñanzas y de su gracia vivificante.

Sobre la oración continua:

La oración continua, el deseo y la decisión de orar sin cesar, implican un dejar la mente a un lado. Es tan difícil dejar la mente como dejar las posesiones materiales. Pero puedo decirte que abandonar todo el oro del mundo no necesariamente te une al Señor, pero abandonar la mente te deja a merced de Su Gracia por completo..., ... dejar la mente es dejarse a uno mismo en cuanto ego para siempre y totalmente.  Es renunciar a existir como individuo separado de la voluntad Divina.

Y este entregarse brinda indecible contento, pero no es sencillo al principio llegar a ese estado interior, a esa morada del alma; porque dejar la mente es dejar lo que hemos creído ser. Nos parece que morimos y en realidad empezamos a vivir ".

Fragmento de "Dios habla en la soledad"

Como en muchas de las cosas importantes en el terreno de la espiritualidad es el pez que se muerde la cola. Para dejar a un lado la mente, necesitamos de la gracia, pero para recibir la gracia puede ser de utilidad tener cierto orden en el caos mentar y existencial.

Este dejar de un lado la mente (me refiero a hacerlo de verdad) es el despertar del que hablan muchas tradiciones en los que se realiza que no somos la mente, y este hecho se vive como experiencia y no como idea o concepto, el testigo despierta y una nueva energía y cierto desapego de nosotros mismos ya impregna toda nuestra visión y forma de ser.

Que podemos hacer para facilitar la operación de la gracia ? Trabajar para unificarnos interiormente, hemos de convertirnos en un todo coherente en un vector que apunte a aquello a lo que aspiramos. Es una garantía. No. Pero con la unificación viviremos mucho mas livianos y alegres que antes y eso por sí solo ya es un gran regalo.

Respecto a la oración continua, se está refiriendo a la oración de Jesús que puede ser nuestra ancla al momento presente y es por sí misma toda una herramienta para vivir lo comentado.



martes, 15 de agosto de 2023

Sobre la oración / meditación

 



"Yo he descubierto que la clave en los inicios de la oración continua radica en no mover el cuerpo, aunque al principio sea algo como forzado. No hace falta mucho tiempo de esto, solo un poco.

Porque como te dije una vez, al inmovilizar el cuerpo se me hacen más evidentes las pulsiones y los deseos de movimiento y entonces, al ver lo que sucede puedo orar con el Nombre de Jesucristo en oposición a los movimientos.

En lugar de mover el cuerpo, se puede canalizar la tensión a través de un movimiento mental, repitiendo El Nombre del Señor o la frase preferida de oración. Esto sirve para empezar a concentrar la mente y para acostumbrarla a mi manejo, a que se conduzca según mis intenciones y no conforme a sus desvaríos.

También la resonancia del Nombre de Jesucristo es la gracia que empieza a acrecentarse en nuestro corazón, porque nadie lo invoca sino es movido por el Santo Espíritu. Si repites el Nombre, estás dando lugar al Espíritu, a su acción purificadora e inspiradora en ti.

Habrá toda una rebelión de los apetitos del movimiento, una pugna por salir de la cárcel de la quietud, una búsqueda desesperada por liberar las tensiones mediante el movimiento, corporal o mental.

Entonces, persistir en repetir la oración pidiendo la gracia de la quietud del corazón, de la paz del espíritu. Porque lo que he vivido es que siempre que se repite la oración, esta va adoptando tonalidades diferentes. Es como si a través de las mismas palabras, fuera orando el corazón de acuerdo a su estado y necesidad.

¡Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de mí! dice la mente y sin embargo el corazón grita... ¡Líbrame Señor de la angustia! o ¡Dame la paz Señor! o ¡Enséñame a orar!... siempre está el corazón diciendo algo mientras se repite la oración.

Si se persiste en mantener quieto al cuerpo y si se persiste en repetir con la mente la oración, calmadamente, sin prisas, en muy pocos minutos empieza a sentirse en el cuerpo una sensación muy diferente. Fíjate que dije “en pocos minutos”, no es necesario un tiempo prolongado para que pueda uno percibir algo de la gracia del Espíritu Santo.

Tiempo y paciencia harán falta para estabilizarse en Él, pero no para tener unas primeras experiencias, que ayudan mucho; porque evidencian que algo maravilloso existe en nuestro interior al alcance de la mano, que es verdad y no mera creencia que el Reino de Dios está en nuestro interior...

Inmovilizar el cuerpo en alguna postura atenta, que no permita el sueño, pero no incomoda en demasía; adecuada y relajada pero que no facilite el sueño. Luego de esta inmovilización, acudir a la oración mental, a la repetición del Nombre o la oración que se prefiera, pero sin prisa y sin pausa. Al darse cuenta de que se está divagando, solo volver a la oración sin reproches. Persistir en esto un rato apenas y se comenzará a sentir de una forma no habitual el cuerpo, de una forma que podría decirse... dormido pero despierto, en calma, muy sereno el cuerpo con una suave vibración...y la mente que empieza a irse sin dificultad hacia ese nuevo sentir, repitiendo sin embargo la oración.

Son las primeras señales del Espíritu Santo, un tono diferente se sentirá en las manos, en el rostro y a la vez, la presencia del corazón latiendo suave, como si moviera los músculos del pecho, pero sin molestar, como acompañando todo esto.

Ya solo sentir esto va a permitir que el que se inicia perciba el gusto por la oración del corazón, la gracia que en ella se esconde o mejor dicho, lo que tenemos en el interior, la perla preciosa, que no se nos revela por el ruido mental y corporal en que vivimos. ¿Parece demasiado fácil?

Lo que pasa es que nadie se queda quieto y nadie desde esa quietud, Lo invoca. Porque rezar se reza mucho, en medio de la dispersión y la divagación y las ansias por que se concedan ciertos pedidos fruto del deseo personal..."


Fragmento del libro "Dios habla en la soledad". Estos párrafos ponen de manifiesto esta experiencia que algunos tenemos tan a menudo, la dificultad de estar quietos.

Cómo el cuerpo, que siempre es el espejo del alma, manifiesta esas tensiones, rigideces, miedos, conflictos en lo psicológico que tienen su contraparte física  y se muestran en  contracturas, desviaciones, dolores, nudos musculares, etc

La solución pasa por habitar el cuerpo, y este habitar significa no moverse, aceptar lo que hay y disolverlo a la luz de la Presencia que se hará evidente tras la aceptación de la quietud y la invocación del nombre.



jueves, 23 de febrero de 2023

La verdad

 


" Seamos claros amigo: si lo que buscas con la mente es “la verdad”, debes saber que Dios no puede conocerse, que de Él nada puede saberse, que nos es infinitamente lejano en cuanto a las posibilidades de nuestra mente. Abordar a Dios con la herramienta mental es fatiga vana. A lo único que puede llegarse es al convencimiento mental de la necesidad de la existencia de Dios. Pero abordar a Dios desde el intelecto es como querer entender el amor desde la uña del pie. ¿Cómo podríamos conocer algo de aquello que nos abarca absolutamente? 

El oído percibe cierta franja de sonido, el ojo advierte solo cierto rango de luminosidad; y así como no vemos lo microscópico sin ayuda de aparatos, no podemos percibir a Dios sino en el corazón. El corazón es la antena receptora de Dios y la oración, los actos litúrgicos, la ascesis, los iconos, las peregrinaciones y todo lo demás, son instrumentos que ayudan a que se perciba esa brisa suave que nos obliga a taparnos el rostro sobrecogidos.

No existe la divergencia entre razón y fe. Existe la fe y la razón que haga lo que quiera. “¡Pero señor usted es un irracional! ¡¿cómo va a andar creyendo esas cosas que cree?!” podría decir alguien. Sí, totalmente irracional. ¡Creo en la divinización del hombre por obra de la gracia, por obra de un hálito sagrado que sopla donde quiere! Pero, curiosamente, esta irracionalidad, ¡no me preocupa! a usted le preocupa, a mi me hace feliz...

Así que te digo, yo no sé cómo es Dios, ni sabré resolver muchas de esas contradicciones entre las dudas y las aserciones del intelecto... pero sé que Lo amo y que ese amor me llena y que inexplicablemente da sentido a mi vida. "

Fragmento del libro: Dios habla en la soledad. Hermano Esteban de Emaus


Tal como describe tan magníficamente este fragmento que os he traído a vuestra atención, la mente no es útil para conocer a Dios, ni para dilucidar la verdad sobre nosotros mismos. La razón, el intelecto no nos van a ayudar en la magna obra de "conócete a ti mismo" ni  tampoco a saber la verdad del mundo ni de las personas... 

sábado, 11 de febrero de 2023

Meditación y silencio

 


   

El objetivo final de la meditación es ver nuestra verdadera naturaleza. El primer paso en esa dirección consiste en adoptar la posición del testigo. Se trata de estar atento a  los pensamientos a medida que surgen para darnos cuenta, para realizar,  que no podemos ser aquello que estamos viendo. Nos daremos cuenta que no somos la mente...

Aunque se dice fácil, ser testigo de tus pensamientos (de tu vida) no  lo es y requiere un esfuerzo, una intención  y dedicación (igual que los que se ejercitan en el gimnasio). 

Hay que ver lo que cuesta a veces, o al menos a mi, silenciar la mente lo suficiente como para poder estar atento a los pensamientos que surgen. Ojo, que no se trata de poner la mente en blanco, lo que creo que en general no es posible ni nuestro objetivo inmediato, sino simplemente de ver lo que pasa por nuestra pantalla mental tratando de no identificarse.

La dificultad es prestar atención, la mente divaga y a menudo nos descubrimos pensando en cien cosas mientras tratamos de meditar. Es normal, lo único que hay que hacer es volver a estar atentos. Retomar el hilo de la atención. Otras veces, estamos tan enfrascados en nuestras luchas diarias que no es posible encontrar la paz. Nos sentimos incapaces de meditar...

Si esto es transitorio,  puede ser normal, pero si es muy frecuente, puede ser debido a que en nuestro interior haya un estado de guerra o tensión continua. Es para estos casos donde incide  el siguiente párrafo del libro que os quiero presentar:

"…Otra causa de fracaso (para silenciarse interiormente) suele ser el ponerse a buscar el silencio cuando debiera antes generarse una actitud de unificación interior; hay cierto trabajo sobre uno mismo que puede hacerse para irse silenciando…
Este silenciamiento progresivo … tiene que ver con un creciente dominio de aquello que nos controla más allá de nuestra intención profunda. 
Es un ir haciéndose dueño de lo que llaman “las pasiones”… Esto es todo un problema en la época actual, donde precisamente el “ser pasional” o “lo pasional” está bien visto y muy valorado. Lo pasional es lo que se padece, lo que ocurre superando la propia intencionalidad, lo que a mi pesar me sucede..."  fragmento del libro: La oración de Jesús. Iniciación a la práctica.

Para conseguir cierto grado de silencio interior se requiere que la mente está pacificada, es decir, que no haya conflictos importantes, tan frecuentes  hoy en día, por ejemplo entre lo que quiero y lo que hago, lo que me gustaría ser y lo que pienso que soy, entre mis pensamientos y mis actos, etc . Todo ello genera fricción mental y origina un montón de divagación mental que impide que la meditación fluya y fructifique. 

En caso que os sintáis identificados con este problema que he descrito, no os desaniméis, confío en que sabréis insistir en esta meditación, porque el nombre de Jesús tiene poder, pero hay que facilitarle el trabajo. 

En el caso de que haya mucho lío mental o conflicto interior es recomendable tener un amigo íntimo  a quien abrirse porque solo el hecho de verbalizar lo que nos ocurre ya es en si  mismo curativo o restaurador,  nos ayuda a poner orden en nuestra cabeza y la "confesión" siempre es catártica y curativa.  Si esto no es suficiente, puede ser bueno acudir a un psicólogo que nos oriente o ayude a desmalezar nuestra selva mental y a ser más nosotros mismos.

En definitiva, este libro es un pequeño tesoro para todos los que os interese la llamada "oración del nombre  de Jesús" que no es otra cosa que el mantra cristiano por excelencia: "Señor Jesucristo, hijo de Dios, ten piedad de mi" o más sencillo aún, repetir el nombre de Jesucristo como base de la meditación.

Si sigues esta vía obtendrás mucho fruto ya que conseguirás reemplazar la divagación (mente del mono) por la oración (mente centrada y pacificada) y estar más cerca de tu verdadero ser.

sábado, 14 de marzo de 2020

Mis libros espirituales (III)


"El paso del yo al testigo es decisivo y no debería infravalorarse -como ocurre con demasiada frecuencia entre meditadores- en virtud de la  búsqueda, sin duda egoica e incluso ansiosa, de pretendidas experiencias de no dualidad".

Tenemos tendencia a sobrevalorarnos o a comernos la liebre antes de cazarla para decirlo de otra forma. Tenemos que ser humildes y no ir por ahí diciendo que nosotros ya somos eso o que somos dioses (ambas frases las he oido con cierta frecuencia en corrillos de retiros advaita)...

"El presente no es algo cronológico, ni un lapso de tiempo, es aquello que contiene el tiempo ". 

No es increíble, cómo esta frase de un plumazo aclara un tema tan fácil y a la vez difícil de entender... Fácil porque una vez te lo dicen o lo ves es evidente; pero antes era abstruso (al menos para mi).

"Cuando se asocia el presente con el concepto mental del mismo, fácilmente se aboca en la cultura del instanteísmo que suele conducir a una fijación egoica de disfrutar el momento" y prosigo yo,  en un hedonismo sin final como a menudo vemos en nuestra sociedad. Prosigue"... el resultado es paradójico, el presente es disfrute, pero el mero intento de apropiárnoslo lo convierte en frustración "...

"No tienes que estar atento a la presencia como si fuera otro objeto; más bien tienes que reconocerte Presencia y vivirte siendo ella, ya que eres sin ninguna separación la Presencia que atiende la realidad entera...,Atiende lo que eres y no cedas a la tentación de definirte..."

Otra muy buena: "sal de la hipnosis mental y déjate conectar con la Presencia... no te tomes nada personalmente..."


En fin, un libro recomendable para el que sintoniza con el tema advaita y en general para cualquier buscador abierto. Explica muy bien algunos detalles que otros libros obvian o omiten. Lo único que sigue sin quedarme claro es el de la autoría personal. No sé, por ahí no lo acaba de explicar bien. Es un hecho que la coletilla "nadie hace nada ... todo se hace ... no hay un yo que haga nada"  fácilmente puede llevar a la dejación de la responsabilidad personal. Creo que es un tema de posicionamiento. -Tienes que considerar que tienes toda la libertad y responsabilidad personal mientras funcionas como un yo separado. Cuando la Presencia inunda este yo separado todo adquiere un nuevo significado y proporción. Tiene sentido ?


jueves, 12 de marzo de 2020

Pablo Neruda





...A todos tengo que dar algo
cada semana y cada día,
un regalo de color azul,
un pétalo frío del bosque,
y ya de mañana estoy vivo
mientras los otros se sumergen
en la pereza, en el amor,
yo estoy limpiando mi campana,
mi corazón, mis herramientas.

Tengo rocío para todos.



FRAGMENTO DE "A MIS OBLIGACIONES" DE PABLO NERUDA

jueves, 21 de junio de 2018

Simone Weil






Simone Weil a propósito de la recitación del Padre nuestro en griego:

"A veces –cuenta a Perrin– ya las primeras palabras separan mi pensamiento de mi cuerpo para transportarlo a un lugar fuera del espacio, donde no hay ni perspectiva ni punto de vista. El espacio se abre. A la infinidad del espacio ordinario de la percepción le sustituye una infinidad de la segunda o a veces la tercera potencia. Al mismo tiempo, esta infinidad de infinidad se llena completamente de silencio, un silencio que no es ausencia de sonido, sino objeto de una sensación positiva, más positiva que esa de un sonido. Los ruidos, si los hay, llegan a mí solo después de haber atravesado ese silencio. Y a veces, durante estas recitaciones o en otros momentos, Cristo está presente en persona, pero con una presencia infinitamente más real, más tocante, más nítida y llena de amor que esa de la primera vez que me ha llevado». 

domingo, 22 de enero de 2017

Decálogo del guerrero espiritual






1- Reconozco que la percepción de la realidad no es necesariamente la realidad.

2- No juzgo el comportamiento de los demás.

3- Escucho al otro, sin querer tener la razón y sin querer demostrar que los demás están equivocados.

4- Asumo la plena responsabilidad de mis emociones.

5- Practico la aceptación dinámica. Dejo de resistirme a lo que me presenta la vida y lo aprovecho para tomar consciencia.

6- Acepto los límites de mi personalidad actual, la amo y trabajo con entusiasmo para aportarle la luz del alma cada vez más.

7- Reconozco que la verdadera sanación tiene lugar cuando dejo de exigir un cambio de comportamiento de los demás.

8- Observo mis pensamientos y no me identifico con aquellos que proceden de las 3 P (pánico, poder, placer).

9- Pongo mi intención en estar más atento.

10- Practico en todo momento la posición del Testigo.


Adaptado de “El maestro del corazón” de Annie Marquier

domingo, 8 de noviembre de 2015

Práctica vital integral (PVI)





Me refiero a la PVI de Ken Wilber, que si bien no es el primero en poner el adjetivo integral ( véase por ejemplo el yoga integral de Sri Aurobindo), sí lo es en interconectar disciplinas que pertenecen a ámbitos aparentemente diferentes.

En su libro "Espiritualidad integral" Ken Wilber habla de este abordaje y de otras muchas cosas en su intento de una teoría convincente del todo. Aunque el intento es muy loable y no exento de éxito, está expuesto de forma, a mi juicio, excesiva e innecesariamente compleja. Por ello intentaré hacer un breve resumen de la parte práctica.

La PVI (práctica vital integral) consiste en diversificar nuestros esfuerzos. Es decir, a efectos prácticos y para conseguir cualquier objetivo es ,en general, mucho más eficaz intentar  varios abordajes, utilizar varias herramientas para conseguir un único propósito que no centrarse en una sola.

De forma libre y subjetiva he adaptado ligeramente la idea de Wilber y me quedo con las siguientes áreas fundamentales de trabajo.

1-Cuerpo
2-Emociones
3-Mente
4-Sombra
5-Alma (Espíritu)

Lo ideal es trabajar todas ellas conjuntamente, elegir una práctica para cada “módulo” como los llama Wilber y ejercitarlas simultáneamente.

1- Cuerpo:
-Aerobic / Pesas
-Qi gong /Tai chi
-Yoga 

2- Emociones:
-Inteligencia emocional
-Bakti yoga
-Tonglen (intercambio compasivo)

3- Mente
-Lectura-estudio
-Sistema de creencias
-Entrenamientos mentales diversos

4-Sombra
-Gestalt
-Proceso 3-2-1
-Arteterapia
-Psicoanálisis

5-Espíritu
-Meditación Zen
-Meditación centrante
-Indagación advaita
-Contemplación

He citado algunos de los ejemplos que pone Wilber aunque imagino que debe haber más; por ejemplo, imagino que correr (tan de moda) y por supuesto caminar son también disciplinas útiles para trabajar el cuerpo, aunque por mi experiencia creo que las que trabajan con la parte más sutil del cuerpo como el tai chi son más eficaces para nuestro propósito. 

Como módulos secundarios están la ética, el sexo, el trabajo, las relaciones que se deberán trabajar como módulo independiente si hay un problema particular en alguna de las áreas. Si no es así, a mi juicio, el trabajo de los módulos principales conlleva un adecuado reordenamiento y función de estos módulos secundarios.

Este tipo de entrenamiento transformador acelera el crecimiento, aumenta la probabilidad de un desarrollo sano y profundiza la capacidad de vivir una vida realmente transformadora.


lunes, 16 de marzo de 2015

Mis libros espirituales (II)




"Ejercicios de contemplación" de Franz Jalics

Maravilloso libro estructurado en diez capítulos; cada uno de ellos introduce un día o semana de los ejercicios de contemplación ( ya sea en retiro de 10 días o en la vida cotidiana ). Cada capítulo tiene una introducción que es oro puro. Posteriormente hay pequeñas instrucciones para la meditación  seguida por abundantes preguntas-respuestas de los que hacen el retiro.

"Debemos prepararnos para sufrir. Tememos sufrir y huimos del sufrimiento....Con todos los medios a nuestro alcance huimos de la aflicción y de la propia miseria. Estamos convencidos que solo el culpable debe sufrir. De ahí que constantemente busquemos un chivo expiatorio a quien achacarle la dolorosa culpa. Nos justificamos y culpamos a otros para evadirnos del sufrimiento. Detrás de toda dureza humana se oculta el miedo a sufrir... La redención sólo se da mediante el padecimiento...Es muy importante la disposición activa para sufrir...Habiendo esta disposición, nuestras meditaciones podrán ser a menudo más dolorosas pero serán más benéficas. Salvo es aquello que ha sido padecido en amor. Así aprendemos a dar entrada al dolor en nuestro interior...
...
Esto no significa aceptarlo todo (ver mi entrada sobre aceptación /resignación). Significa que en lo externo debemos realizar las acciones necesarias para acabar con el origen del sufrimiento, pero en lo interno, "no podemos hacer otra cosa más que contemplar, amar, confiar y padecer"
..."La disposición a padecer lo que la vida nos impone nos hace discípulos de Cristo".


"Bailando con la vida" de Phillip Moffitt

Increíble libro sobre budismo. Explica las cuatro verdades de una forma totalmente lúcida y comprensible. Transmite muy bien a través de las tres intuiciones de cada verdad y con algunos ejemplos de discípulos suyos.

"Cuando te hundes en el sufrimiento es porque tu ego considera el sufrimiento como un fracaso personal y se siente humillado... Tu ego pudiera muy bien sufrir la ilusión de que lo contrario a sufrir es la felicidad...
...
El sufrimiento esencial es el carromato, el vehículo de tu propio desarrollo... Realizar la elección radical de conocer dukkha aceptando  conscientemente soportarlo como la parte de la carga que te corresponde por ser humano proporciona sentido a tu vida. Eres el vehículo de la vida consciente. Es una perspectiva apasionante de la instrucción búdica de penetrar el sufrimiento ¿No prefieres esta visión a la elección habitual de endurecerse y contraerse que adopta la mayoría de la gente cuando se ven frente a dukkha?...
Aceptar de manera voluntaria la desazón de la vida y aguantarla conscientemente con consciencia y compasión , es un umbral crítico para el desarrollo espiritual posterior...Esta elección proporciona sentido a tu vida y da sentido a tu sufrimiento, transformándolo de ser algo sin sentido a formar parte fundamental de tu liberación. Esta es la belleza de las intuiciones de la Primera Noble Verdad"

No es maravilloso...Ya se que es muy difícil porque cuando sufrimos estamos en un terrible estado de contracción egoica y somos una mierdecilla.  Y es que somos tan poca cosa....
Estos libros nos indican el camino para salir del pozo. La meditación budista o la contemplación cristiana son perfectas herramientas para afrontar el dolor .


Mc 8, 34:
Luego llamó Jesús a sus discípulos y a la gente, y dijo: –El que quiera ser mi discípulo, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz y sígame.




domingo, 2 de noviembre de 2014

Mis libros espirituales



—"Contacto con Dios" (Anthony de Mello)

Se trata de las charlas que dio el maestro durante un retiro a sacerdotes católicos. Pocos libros he encontrado tan inspiradores como éste. Solo decir que cuando lo leí no era en absoluto católico pero el leerlo me dirigió a la práctica de la Oración del nombre que me ha cambiado la vida.
Es un libro que tengo subrayado de arriba a abajo. Ahí va una muestra (dinamita pura):

“El día en que brote en vuestro corazón un ardiente deseo de Dios, ese día alegraos, porque no pasará mucho tiempo antes de que se cumpla vuestro deseo. Desgraciadamente, sin embargo, son muchos los que ni siquiera tienen dicho deseo, porque han perdido su hambre de Dios. Si éste es tu caso, no te desanimes. ¿Deseas, al menos, sentir ese hambre de Dios? ¡Perfecto! Lo que tienes que hacer, entonces, es recurrir al segundo de los dos medios que mencionábamos hace un momento: insistir en la oración de petición. Debes pedir la gracia del encuentro con Cristo (que es tu derecho y tu privilegio de apóstol); debes pedir la efusión del Espíritu; debes pedir que te sea devuelta el hambre de Dios. Ciertamente, lo que se te pide no es nada especialmente difícil. Limítate, simplemente, a sentarte como un mendigo en presencia del Señor y no dejes de agitar tu escudilla hasta que esté llena. Y niégate a aceptar un «No» o un «Más tarde» por respuesta. Al Señor le gusta esta clase de amorosa insistencia, sobre todo cuando lo que insistimos en pedirle es el don de sí mismo. Imitad a la mujer cananea de Mt 15, que no se rindió ni siquiera ante el evidente desaire de que fue objeto por parte del Señor, por lo cual éste mostró su amor y su admiración hacia ella. O imitad al centurión de Mt 9: «Una palabra tuya, Señor, es suficiente... No tienes más que decir una simple palabra...» Recordad cuán favorablemente acogió también el Señor esta oración”.

—"Hara. Centro vital del hombre" ( Karlfried Durckheim)

Para entrar en el significado de la respiración  y del “centro energético” del hombre. Como otros libros de este autor no es fácil de leer porque utiliza un léxico  quizás algo pasado de moda y además le da demasiadas vueltas al mismo asunto (se podría resumir en la mitad de páginas) , pero cuando consigues entrar en él y enterarte de qué habla vale su peso en oro. Tiene un apéndice de 40 páginas  que también justifica por él mismo la compra del libro.

“No se tratará de descubrir nuevos ejercicios de postura, distensión o respiración, sino de iniciar al lector a un sólo ejercicio, el de la postura, la respiración, y la relación justa entre tensión y distensión … y poner todo esto al servicio del camino interior”.
“En el ejercicio del camino interior es determinante sentir el cuerpo interior … luego, sin modificar la postura, hay que dejarse deslizar ligeramente en la espiración, la cual automáticamente se hace más larga que la inspiración. Tomando todo el tiempo que se precise, se repite este ejercicio hasta que se produzca el primer movimiento que lleva a la actitud justa: el soltar presa, … al que le  sigue inmediatamente un segundo movimiento; el de asentarse … en la pelvis al final de la espiración..

Yo soy eso (Nisargadatta Maharaj)

Explica el advaita como nadie. Me llega al mismo centro y me inspira. Es todo tan simple, el solo hizo y confió en lo que le dijo su maestro. De cada capítulo del libro podría sacar un cita de las que llevan toda una vida digerir. Ahí va una:

“Mah: ¿Cómo puede usted tener alguna visión de mi estado cuando no tiene ninguna visión del suyo propio? Cuando falta el instrumento mismo de la visión, ¿no es importante encontrarlo primero? Es como un hombre ciego que quiere aprender a pintar antes de recuperar la vista. Usted quiere conocer mi estado —¿pero conoce usted el estado de su esposa o de su sirviente?
Int: Solo estoy pidiendo algunas indicaciones.
Mah: Bien, voy a darle una clave muy significativa —donde usted ve diferencias, yo no las veo. Para mí es suficiente. Si usted piensa que no es suficiente, yo solo puedo repetirlo; es suficiente. Píenselo profundamente y llegará a ver lo que yo veo.
Usted parece querer una visión instantánea, olvidando que el instante es precedido siempre por una larga preparación. El fruto cae repentinamente pero la maduración lleva tiempo”.



sábado, 15 de febrero de 2014

TAI CHI ZEN: respirar y mover ORANDO



Esta entrada quiere abundar en el papel principal que la Respiración tiene en esta asignatura que es la espiritualidad. Si para aprobar un examen hay que estudiar mucho y vamos a utilizar la memoria, para aprobar un curso de este camino hacia el SER hay dos requisitos centrales, el primero es tener una intención y un esfuerzo sólidos y mantenidos en el tiempo  y el segundo es  RESPIRAR.
La respiración es el vehículo que conecta la mente con el cuerpo y la consciencia con la vida.
Es cierto  que se puede respirar sentado o haciendo ejercicios de yoga o chi kung y que por tanto el tai chi no es necesario. No obstante, he experimentado que el movimiento ayuda mucho a que esa respiración vaya impregnando todo el cuerpo, vaya abriendo lentamente las nueve puertas de las que hablan los orientales para la conquista del ser energético.
A través del movimiento y la respiración conseguiremos enraizar y abrir las puertas. A poco que tengamos sentimiento religioso, esta danza sagrada se convertirá en una ofrenda y en  una oración que atraerá  la atención del alma, o lo que es lo mismo, de Jesucristo. Recordar que la consciencia es universal, que todas las almas son Una y que por esto todos somos uno en Cristo. Ese contacto con Jesucristo  infundirá energía de una vibración muy superior al hombre integrado. Esto es, amigos míos, el alfa y el omega de la vida espiritual.
Jesús salva y redime la materia  a través de la GRACIA divina que es la incorporación de energía del cielo a la tierra. Pero para que esta alquimia sagrada ocurra, la tierra debe estar preparada. El mecanismo del hombre debe estar enraizado (toma de tierra de cualquier circuito eléctrico) , abierto, coherente e integrado. Si no se produce esta apertura e integración, Cristo  nos purificará y renovará, pero esa energía no se quedará en el sistema y sus efectos no perdurarán.
A continuación en negrita intentaré expresar lo que se siente con esta oración en movimiento que es el Tai Chi:

Cada inspiración nos llena de luz, nos llena de Cristo. Cuando el movimiento sube inspiramos y nos llenamos de amor, cuando el movimiento baja espiramos, nos vaciamos en Jesús, le entregamos nuestras tensiones y sufrimientos, nos enganchamos al suelo echando raíces para que el árbol no pueda ser derribado por el viento. Cada ciclo respiratorio es una oportunidad nueva y única para entrar en el aquí y ahora EN ACCION DE GRACIAS. Gracias Señor por el cuerpo que me has prestado, por el aire que respiro y que Tú regalas, por la suavidad del movimiento en el que a veces casi Te acaricio, por la oportunidad de estar en ese espacio bendecido por Ti, compartiendo con otros.  Siempre me viene a la memoria "allí donde hay dos reunidos en mi nombre, allí estoy YO". Mientras la Forma del Tai Chi se va desarrollando te vas abriendo al SER y todo el movimiento se convierte en una celebración. Bum-bum, bum-bum, bum-bum... vas escuchando como late el SER, las lágrimas caen por tus mejillas, vuelves a dar las gracias y todo tú te postrarías en el suelo para ADORAR AL SEÑOR.

Si Señor, Gracias Señor, Que sea Tu voluntad.

El resumen, es el respirar - transpirar - conspirar de Peter Yang. A través de la respiración llevamos consciencia al sistema energético físico que cuando está coherente y abierto empieza a transpirar, es decir a expandir y comunicar esa consciencia Crística a los demás, lo que lleva a conspirar que es la unión de los seres humanos a través de las respiración  (Uno en Cristo).
Para todo ello, hay que empezar allí donde estas, no donde te gustaría estar. Esto es ser consciente del aquí y ahora a través de la respiración. Expandir esta consciencia a todas las áreas de la vida.

Dos notas adicionales:

1- GONGFU:  El secreto de la Flor Dorada dice: "No pierdas el tiempo, practica diligentemente. Un día sin practicar y eres un fantasma ese día; si practicas durante un simple aliento entonces, te conviertes en inmortal durante ese aliento".

2- "La integración mente-cuerpo es fundamental para avanzar en el sendero: esto es la sensación sentida de estar presente en el cuerpo. El desarrollo de prácticas dirigidas a ello permitirá llevar la conciencia al cuerpo y conocer y deshacer los nudos de tensión que allí se han alojado y desarrollado durante décadas.
En la importante enseñanza Budista de los cuatro fundamentos de la  Atención plena, la consciencia corporal es una característica central:
"Existe una cosa, oh,  monjes,  que cultivada practicada  con regularidad conduce a una profunda sensación de urgencia..., a la Paz suprema, a la atención plena y a la clara comprensión...,  a la realización de la recta visión y del recto conocimiento..., a la felicidad aquí y ahora..., a realizar la liberación a traves de la sabiduría y de la santidad: es la CONSCIENCIA DEL CUERPO".


Bibliografía:
- Bailando con la vida : intuiciones budistas para hallar sentido y alegría frente el sufrimiento por Phillip Moffitt (libro altamente recomendado; un tesoro).
-Chi kung cristiano por Peter Yang y Jose M Prat.